El desayuno era sabrosocon una hermosa vista, el personal era increíblemente amable. Las habitaciones impecables eran muy espaciosas, y las camas eran super cómodas. La ubicación era buena - a un paso de todos los lugares a los que queríamos ir.

El hotel tradicional es fabuloso, con una comida deliciosa. La habitación era fantástica, con una zona de estar, mesa de trabajo y sofá cama, además de una cama súper cómoda y una ducha a ras de suelo. El personal fue increíblemente amable y acogedor, nos ayudaron con indicaciones para movernos por Ubud.

Pide que te den una habitación doble con tanto aire acondicionado como un balcón. Desayunos deliciosos con tanto fruta fresca como tortitas de plátano ofrecidos por un personal servicial.

Los desayunos con una hermosa vista.